lunes, marzo 15, 2010

Luna en Miel


Puede ser quizás una conversación al anochecer, la misa de un amigo o despertar a la hora del lobo lo que finalmente perfore la carcasa exterior y lleve nuestra mente al fondo de la vida misma, que es sin duda, el existir.

¿Por qué existo? ¿cual es el sentido de la vida? ¿quien me trajo hasta aquí y me dejo en este lio que es vivir? ¿como llegue a esto? ¿Qué soy? ¿para que soy? ¿Por qué no me dan otra oportunidad? Y si me la dieran ¿haría todo de la misma forma? ¿hay algún sentido en el vivir?

Dentro hay algo extraño, llamado alma o espíritu, lo cierto, es que al anochecer, cuando todos duermen, despierta en nosotros lo que descansa de día, nuestro verdadero yo interior, lo que realmente nos mueve y lo que nos hace cuestionarnos ciertas cosas de nuestro quehacer diario, de las decisiones y de los caminos que tomamos.

Esta noche, en las sombras, trato de leer entre líneas lo que dice mi mente cansada, descanso en tus ojos y busco atientas donde sostenerme de la vida.

Nadie se mira en mundo lleno de caos.

Nadie se mira solo se tocan las manos.

Nadie presta ayuda, solo esperan la caída.

Leemos lo que nuestros ojos miran o intentamos ir mas allá de lo que vemos? Cada uno interpreta las lecturas en base a nuestro conocimiento empírico y en base a nuestros actos vividos, cual obra teatral de personajes secundarios o sutiles espectadores de una película interminable de escenas fundidas entre verdad y ficción.

Espionaje de mis adentros, espionaje de tu interior, tratando de tomar caminos que me muestren tus adentros.

De noche no todo es oscuridad, no todo lo cubre el manto extenso del sueño, en ocasiones, si miras con atención, veras con claridad, la verdadera esencia de tu ser.

QUE TODAS LAS LUNAS SEAN LUNAS DE MIEL